Convergencia visual

Se refiere al movimiento medial de los dos globos oculares, el cual permite que ambos se dirijan hacia el objeto que está siendo observado, es decir, ambos ojos se enfocan sobre el mismo objeto y se produce una sola sensación visual. Por ejemplo, al seguir con la vista un lápiz que se acerca a los ojos, cuanto más cercano esté, mayor será el grado de convergencia necesario para mantener la visión binocular. Es de acotar, que la acción coordinada de los músculos extrínsecos del ojo es la responsable de esta convergencia.

 

Asimismo, esta característica del aparato visual humano permite la percepción de la profundidad y la apreciación de la naturaleza tridimensional de los objetos. No obstante, esto se produce cuando los rayos de luz provenientes de un objeto alcanzan sus puntos correspondientes en las dos retinas, de esta manera, cuando se mira fijamente un objeto lejano hacia adelante, los rayos de luz que entran se dirigen hacia ambas pupilas y se refractan a puntos comparables en las retinas de ambos ojos. Y, a medida que se acerca el objeto, los ojos deben rotar hacia adentro para permitir que los rayos de luz alcancen el mismo punto en ambas retinas.

 

Por otro lado, a causa de la posición que ocupan los ojos en la cabeza, muchos animales como los caballos o las cabras, ven un grupo de objetos que está a su izquierda a través de un ojo, y un grupo completamente diferente de objetos que se encuentre a su derecha con el otro ojo. Pero, en los seres humanos, ambos ojos se enfocan en un solo grupo de objetos; es lo que se denomina visión binocular.

 

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Referencia

Tortora, G. y Derrickson, B. (2006). Principios de Anatomía y Fisiología 13ª Edición. México: Editorial Médica Panamericana, S.A. de C.V.
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