Digestión química

Diariamente se consumen alimentos que proporcionan al organismo los nutrientes y energía suficiente para realizar las actividades metabólicas que este requiere. En este sentido, los nutrientes obtenidos de los alimentos son Carbohidratos, Lípidos, Proteínas, Ácidos nucleicos, Agua, Vitaminas y Minerales. Pero, cómo hace el cuerpo para absorber dichos componentes, ¡Pues! mediante una digestión mecánica y otra química. Para esta oportunidad, se describirá la digestión química, la cual Tortora y Derrickson (2013) la definen de la siguiente manera:
En la digestión química, grandes moléculas de hidratos de carbono, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos de los alimentos se dividen en moléculas más pequeñas por hidrólisis. Las enzimas digestivas producidas por las glándulas salivales, la lengua, el estómago, el páncreas y el intestino delgado catalizan esas reacciones. Pocas sustancias pueden absorberse sin digestión química, como sucede con las vitaminas, iones, colesterol y agua.
Por otra parte, Harwood y Wilkin (2016) la describen de esta forma:
La digestión química, las grandes moléculas de alimentos se descomponen en pequeñas moléculas de nutrientes. Este es un proceso químico que también comienza en la boca cuando la saliva comienza a descomponer el alimento y continúa en el estómago cuando las enzimas digieren los alimentos.
No obstante, Aguilera y otros (2006) lo explican así:
Digestión química. Se inicia en la boca y continúa en el estómago y en el primer tramo del intestino delgado. Consiste en un ataque químico, llevado a cabo, fundamentalmente, por enzimas. Como consecuencia de este ataque, las moléculas orgánicas complejas que forman el alimento se descomponen en sus unidades básicas.
En relación a lo anteriormente citado, la digestión química es aquel proceso enzimático que ocurre desde que se ingiere un alimento en la boca hasta que es evacuado, por lo que todo el trayecto (excepto el esófago) del tubo gastrointestinal (TGI), se segregan enzimas para poder descomponer las grandes moléculas y convertirla en moléculas más pequeñas, para que así las células absortivas de las vellosidades intestinales puedan absorber los diferentes nutrientes mencionados anteriormente. De este modo, la absorción realizada pasa a los capilares sanguíneos y al quilífero de una vellosidad, para ser transportado a las diferentes células del cuerpo y así poder producir la energía y el metabolismo necesario del organismo.

 

Con lo posteriormente expuesto, los siguientes diagramas reflejan la digestión química a lo largo del sistema digestivo, así como las enzimas que reaccionan al sustrato de cada macromolécula convirtiéndolas cada vez más pequeñas a lo largo del TGI, hasta producir los desechos no absorbibles por el organismo.
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Referencias

Aguilera, L. y otros. (2006). La enciclopedia del estudiante: tomo I: Ciencias de la Vida. 1a ed. Buenos Aires: Ediciones Santillana S.A.
Tortora, G. y Derrickson, B. (2006). Principios de Anatomía y Fisiología 13ª Edición. México: Editorial Médica Panamericana, S.A. de C.V.
Harwood, J. y Wilkin, D. (2016). Sistema Digestivo Humano.
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