Al inicio del Renacimiento se establece un nuevo pensamiento pedagógico: ideas y doctrinas de elevado sentido humanista, que delimitan el carácter y el valor de la educación, asimismo alcanza cualidades de liberalismo, realismo e integridad. Triglia (s/f) menciona que:
La Psicología Humanista toma características del existencialismo y la fenomenología y propone un estudio del ser humano entendiéndolo como un ser consciente, intencional, en constante desarrollo y cuyas representaciones mentales y estados subjetivos son una fuente válida de conocimiento sobre sí mismo. Además, entiende que el comportamiento objetivable está causado por procesos mentales subjetivos, aspecto en el que difiere radicalmente con el conductismo.
No obstante, Medina (s/f) describe que:
Esta teoría se refiere a la manera de pensar del ser humano pero tomando en cuenta solo su propia idea y pensando solo en sí mismo, se enfatiza en la teoría humanista es la experiencia, la libertad de elección y el significado individual.
Por otra parte, la página de Derrama Magisterial (2018) dice que la teoría del aprendizaje humanista propone en sus principales postulados que la conciencia, la ética y la experiencia emocional son los elementos más importantes para fijar todo tipo de conocimiento en los individuos. Se puede decir, que este enfoque es un paradigma que se preocupa del desarrollo social, económico, político, cultural, tecnológico; debido a que es un medio o instrumento que se utiliza con el propósito de engrandecer la calidad de vida del hombre. Es decir, que estos medios sean ventajosos para la vida práctica del ser humano y les dé la oportunidad de vivir con el desarrollo integral de su personalidad.
En este sentido, el humanismo nació como una imagen del mundo al finalizar la Edad Media; para este entonces, los pensadores humanistas eran intérpretes de nuevas ambiciones humanas, impulsadas por la decadencia de la filosofía escolástica, cuyo centro de gravedad era la vida religiosa y la inmortalidad ultraterrena. Por otro lado, el humanismo quería sustituir esa visión del mundo con la reflexión filosófica abundante en productos racionales, en la que primaba la idea del hombre como ser humano, verdadero e integral. Asimismo, este enfoque viene siendo una corriente de pensamiento que considera al ser humano en toda su dimensión y que integra a la educación en su formación para beneficio de los seres humanos.
Además, existe un modelo humanista integrador que tiene como propósito el establecer ambientes para que los estudiantes encuentren en el aula un espacio significativo de vida, que permita la reflexión sobre: quiénes somos, quiénes son los otros, cómo es el producto de la cultura, cómo es el medio ambiente y cómo es el universo. No obstante, este modelo se apoya en una visión psicopedagógica que parte del reconocimiento de las relaciones dialécticas que se establecen en el conocimiento, el que aprende y el que propicia el aprendizaje.
Cabe destacar, que esta teoría llegó a la escuela en los años 60 como una reacción a la estructura rígida de las misma; es por ello, que este tipo de aprendizaje al ser autodirigido requiere un reordenamiento de las prioridades educativas, así mismo una redefinición de los roles del profesor-estudiante. Para finalizar, algunos autores en el desarrollo de esta corriente psicológica son: Abraham Maslow, Carl Rogers y Charlotte Buhler.
Para más información sobre los autores visita Biopsicosalud.
Referencias
Derrama Magisterial. (2018). Teorías del Aprendizaje: Teoría Humanista.Medina, M. (s/f). Teoría Humanista.Triglia, A. (s/f). Psicología Humanista: historia, teoría y principios básicos.
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