Hay 3 pasos obligados para que una hormona pueda realizar su actividad:
1.- Las células en las que actúa cada hormona tienen que reconocerla, es decir, deben tener un receptor adecuado para esa esa hormona en concreto.
2.- La hormona, una vez reconocida, genera una señal intracelular.
3.- La señal intracelular modifica, activa o inhibe algún proceso en la célula diana, produciendo así una respuesta fisiológica.
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