Trayectoria del flujo de linfa a través del ganglio linfático

La linfa fluye a través de los ganglios linfáticos en una sola dirección, ingresa a través de varios vasos linfáticos aferentes, que penetran en varios sitios de la superficie convexa del ganglio. Asimismo, los vasos aferentes tienen válvulas que se abren hacia el centro del ganglio y dirigen la linfa hacia su interior, en el ganglio linfático, la linfa ingresa en los sinusoides, que son una serie de canales irregulares que contienen fibras reticulares ramificadas, linfocitos y macrófagos. Seguidamente, desde los vasos linfáticos aferentes, la linfa circula hacia los sinusoides subcapsulares, que se ubican justo debajo de la cápsula, desde allí la linfa atraviesa los sinusoides trabeculares, que recorren la corteza paralelos a las trabéculas, y se dirige hacia los sinusoides medulares, que atraviesan la médula.

 

Posteriormente, los senos medulares drenan en uno o dos vasos linfáticos eferentes, que son más anchos pero menos numerosos que los vasos aferentes; no obstantes, estos vasos también contienen válvulas que se abren de manera que la dirección del flujo se produzca desde el centro del ganglio hacia el exterior, con el fin de transportar la linfa, los anticuerpos secretados por las células plasmáticas y las células T activadas. Por otro lado, los vasos linfáticos eferentes emergen del ganglio a través de una leve depresión ubicada en uno de sus lados, llamada hilio. Cabe resaltar que, los vasos sanguíneos también ingresan y salen del ganglio a través de él.

 

Además, como hay numerosos vasos linfáticos aferentes que ingresan linfa en un ganglio linfático y sólo uno o dos vasos linfáticos eferentes que la transportan fuera del ganglio, el flujo lento de linfa hacia el interior de los ganglios linfáticos aumenta el tiempo de filtración de la linfa. Por último, toda la linfa atraviesa numerosos ganglios linfáticos en su trayectoria a través de los vasos linfáticos, de esta manera, la linfa se expone a varios filtros antes de regresar a la sangre.

 

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Referencias

Tortora, G. y Derrickson, B. (2006). Principios de Anatomía y Fisiología 13ª Edición. México: Editorial Médica Panamericana, S.A. de C.V.
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