Albert Bandura

Albert Bandura brinda un enfoque socio-comportamental para explicar los procesos por los que se adquiere y modifica la conducta social. Es así que incluye y explica, entre otros conceptos, la adquisición de nuevas conductas mediante aprendizaje observacional, siendo fundamental la imitación; las pautas de recompensa, que se adquieren mediante la influencia de los modelos y del refuerzo diferencial; las generalizaciones y las discriminaciones, puesto que el aprendizaje social efectivo requiere de generalidades adecuadas como también finas distinciones; y castigos, en los que se administra un estímulo nocivo a un organismo para cambiar una conducta no deseada.

 

Por otra parte, a Bandura se le conoce como un neoconductista, que es un conductismo distinto al de Skinner. Por lo que, este autor que sirve de puente al Cognitivismo. Se da cuenta de que los factores cognitivos y sociales son fundamentales para estudiar el comportamiento humano, además, habla de un determinismo recíproco, que ya no tiene que ver con estímulo-respuesta.

 

La persona tiene unas características individuales, pero pone en marchar determinadas conductas, lo que hace en un entorno determinado (familia, escuela). A nivel de desarrollo hay una interacción entre persona / entorno, persona / conducta y conducta/entorno. Por tanto, tienen valor los factores sociales y cognitivos (la interpretación que el individuo da al entorno, al contexto). En definitiva, desde el momento en que Bandura introduce la imaginación en particular, deja de ser un conductista estricto y empieza a acercarse a los cognitivistas.

 

 

En primer lugar, el aprendizaje social es la forma en que los individuos adquieren conocimientos a través de la socialización e interacción con el medio, donde el sujeto modifica su conducta por observación y modelamiento. En segundo lugar, el aprendizaje por observación influye en los integrantes de una sociedad, y estas a su vez intervienen en la misma, en el momento que empieza a trabajar su autorregulación, incidiendo en la selección de un modelo prosocial o modelo desviado.

 

Por otra parte, las personas aprenden a partir de las diferentes situaciones que se le presentan a lo largo de su vida, creando así, una expectativa con las circunstancias similares que le ocurren. Para la realización de las acciones enfocadas a un objetivo, tienen en cuenta el premio que actúa como reforzador. Igualmente, el ser humano busca el correcto uso de los modelos cognoscitivos con el fin de obtener un control de los estados afectivos y reestructurar los conocimientos e interpretaciones.

 

Además, la sociedad observa amplias diferencias entre las conductas asumidas por las personas, debido a que cada individuo tiene diversas variables que influyen constantemente para determinar la conducta. Y por último, Bandura consideró que la personalidad era como una interacción entre tres «cosas»: el ambiente, el comportamiento y los procesos psicológicos de la persona. Estos procesos consisten en nuestra habilidad para abrigar imágenes en nuestra mente y en el lenguaje.

 

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