Flotación en los peces

Los peces óseos y cartilaginosos tienen diferentes formas para evitar hundirse. En este sentido, el dispositivo de flotación más eficaz es un espacio lleno de gas, en la que la Vejiga Natatoria cumple este propósito en los peces óseos. Asimismo, los peces ajustan el gas de las vejigas natatorias de dos maneras:

 

a) Los peces menos especializados (ej. trucha) tienen un conducto neumático que conecta la vejiga natatoria con el esófago; estas formas deben subir a la superficie y tragar aire para cargar la vejiga, cabe destacar, que los peces con este mecanismos están en aguas relativamente poco profundas.

 

b) Los teleósteos más especializados han perdido el conducto neumático; puesto que, en estos peces el gas debe originarse en la sangre e introducirse en la vejiga natatoria. Es por ello, que el intercambio se realiza en dos zonas altamente especializadas: Una glándula del gas que segrega gas en la vejiga y un área de reabsorción u oval, que puede sacar gas de la vejiga. Cabe mencionar, que la glándula de gas contiene una importante red de capilares sanguíneos denominados rete mirabilis, el cual transfiere gases, especialmente oxígeno, desde la sangre a la vejiga natatoria mediante un mecanismo de contra corriente.

 

Por lo tanto, el pez puede vaciar o llenar de gas su vejiga, según quiera subir o bajar dentro del agua, esto le proporciona al pez una gran facilidad de maniobra, tanto al nadar como al permanecer inmóvil o al explorar su entorno. Más sencillamente explicado, la vejiga natatoria actuaría como un flotador, cuando se deshincha, el pez desciende, y cuando se infla, el pez asciende fácilmente. Es importante mencionar, que este órgano es característico de los peces óseos.

 

Por otro lado, los tiburones que carecen de vejiga natatoria, para evitar hundirse deben estar siempre en movimientos; la cola asimétrica le proporciona sustentación a medida que avanza por el agua, y su cabeza ancha y sus aletas pectorales planas actúan como planos en ángulo para proporcionar sustentación adicional. Además, para la flotación de ellos y de las raya, el principal elemento que proporciona un cierto grado de flotabilidad es la presencia de un hígado de grandes dimensiones (hasta un 25% del peso corporal en algunas especies) que está lleno de grasas o aceites de baja densidad y cuyo componente principal es un hidrocarburo especial llamado el escualeno que tiene una densidad de sólo 0,86 gramos por mililitro. El escualeno y otros lípidos se acumulan en grandes cavidades llenas de líquido en el citoplasma de las células hepáticas llamadas vacuolas grasas y pueden constituir el 80% o más del volumen del hígado. Es por ello, que el hígado actúa como un gran saco oleoso de flotación que ayuda a compensar el pesado cuerpo del tiburón.

 

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Referencias

Bartoli, A. (2021). Tiburones y rayas: flotabilidad.
Brgfx. (s/f). Anatomía interna del tiburón. [Dibujo]
Hickman, C., Roberts, L., Keen, S., Larson, A., I’Anson, H. y Eisenhour, D. (2008). “Principios Integrales de Zoología 14° Edición”. Nueva York: The McGraw-Hill Companies, Inc
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